Hoy quiero hablaros en mi post de una gran gemóloga y joyera que llegará (ya lo está haciendo) lejos. Lo he “bautizado” cuando las piedras son arte porque ella tiene un olfato y una intuición enorme para convertir en arte cualquier piedra.
En primer lugar quiero que la conozcáis físicamente. Isabel está dotada de una belleza y sofisticación muy especiales que hacen de ella una mujer glamourosa hasta con la cara lavada
Aquí aparece radiante, llevando el anillo que le ha servido para ganar el An Gem Awards en la categoría Gemerald.
De Isabel lo primero que llama la atención, aparte de su evidente belleza, es su enorme proximidad, y lo fácil que es entablar conversación con ella. Su vitalidad es arrolladora. Pese a sus cercanas y tristes pérdidas personales, ella continúa su travesía por la vida con esa visión positiva y vibrante que irradia a su alrededor.
En cuanto a su trabajo profesional, está impregnado, no sólo por su formación como gemóloga en sus peculiares y magníficas joyas, realizadas con piedras que atesora y descubre en sus múltiples viajes alrededor del mundo, sino también por esa pasión que ha sentido desde su infancia por todo el mundo de la joyería. Posee ese algo intangible, pero maravilloso, que es lo que la convierte en la artista que es.
Como curiosidad os comentaré que utiliza fósiles para muchas de ellas, y que le encanta trabajar con piezas de gran formato. Para encontrarlas viaja por todo el mundo, y adquiere aquellas que le transmiten magia, de la que ella está convencida que están provistas.
Profesionalmente sus joyas han pisado la Pasarela Cibeles con Elio Bernhayer
A veces personaliza sus creaciones. Es imposible hallar entre ellas dos iguales; quizá sean parecidas, pero cada una está dotada de exclusividad.
Sus joyas pueden encontrarse en Boro Maré, un espacio maravilloso situado en la calle de Luchana, del que os hablaré en otra ocasión.
Como amante del arte estoy encantada de que tanto ella como sus creaciones formen parte de mi círculo de amistades. Le auguro muchos éxitos, aquellos que sin duda merece.